Santiago cautiva por sus diversos panoramas y esa versatilidad que la caracteriza. Escenario de eventos que resaltan la cultura chilena y grandes festivales internacionales, a través de sus sonidos, sabores y colores.
¿Qué hacer?
Recorrer el centro histórico: En el recorrido, te vas a encontrar con el imponente Palacio de la Moneda, tal vez el edificio más emblemático del país (sede del Presidente de la República y de otros importantes ministerios), la Plaza Las Armas, donde está la Catedral de Santiago, sede principal de la Iglesia Católica en Chile, y el Museo Histórico Nacional, entre otras atracciones.

Subir al Cerro San Cristóbal: Es el punto panorámico por excelencia de la ciudad. Y si tenés suerte y el cielo está bien despejado, vas a ver de fondo la imponente cordillera de los Andes. Y arriba también tenés para disfrutar del Jardín Japonés, el Jardín Mapulemu y hay muchos senderos para caminar.
Pasear por el barrio Bellavista: Es uno de los barrios más bohemios de la ciudad y el centro de la movida nocturna. Un buen lugar para ir es el Patio Bellavista, un complejo muy de moda lleno de bares y restaurantes, donde te vas a encontrar con todo tipo de comidas de diferentes partes del mudo.
Disfrutar del atardecer en el mirador del Costanera Center: Mirar la caída del sol desde la torre más alta de Latinoamérica suena como un buen plan. En el edificio de más de 300 metros, también hay un shopping, varios restaurantes y bares.
Conocer el barrio Lastarria: Es un barrio muy pintoresco, que está bueno caminar, lleno de cafecitos, bares, negocios de diseño y ropa. Y si tenés ganas, podés visitar el Museo de Bellas Artes.